02 Sep

Bosques vivos. Fuego a los parlamentos

En el momento de publicación de este comunicado ya hay 5 trabajadores muertos, tres bomberos forestales y dos voluntarios que ya no podrán ver a sus seres queridos, ya no podrán ver, ni respirar lo que alguna vez fue un bosque y ahora es tierra quemada, aguas contaminadas y aire sucio, con partículas en suspensión impidiendo que lo que quede de vegetación pueda realizar la fotosíntesis, dañando también las vías respiratorias de todo ser viviente.

Esos forestales a los que el Estado les tiene precarizados con sueldos del SMI pese a que se juegan la vida para que la fauna y la flora perduren, para que los humanos perduremos también. Porque cada bosque que se quema, se queman vidas humanas y no humanas. Cada bosque que se quema, nuestra salud decrece, porque deja de existir esa vegetación que nos da de comer, nos da cobijo, nos refresca ante la emergencia climática, el bosque que nos limpia el aire, nos filtra el agua, enriquece los acuíferos, el que nos da vida. La vida que le hemos quitado a 340 000 hectáreas solo en agosto, una vida que ya no está, que se perdió. Todo por la avaricia de los políticos de turno, a los que si algo no les renta y les genera beneficio económico no les sirve, o igual que se queme sí les renta.

¡Qué sepan esos malditos que sin aire, ni agua, ni sombra no hay vida y de nada les servirán su dinero, su tauromaquia!

Si los bomberos forestales no tienen medios y/o no les da la vida con esos sueldos de miseria para desempeñar su trabajos con equipación adecuada y bien nutridos.

A los forestales no les mató el fuego lo hizo la clase política y su avaricia negacionista de la emergencia climática, se están suicidando y lo que es peor no están robando la vida cuando nos roban la vida de los bosques.

Desde la CNT-AIT de Madrid repudiamos al capitalismo que tiene comprada a la clase política que permite por desidia o no que mueran vidas o enfermen más, que el planeta sea menos habitable porque no les resulte rentable apagar los incendios en los bosques ni cuidar la vida.

Bosques vivos. Fuego a los parlamentos.